Respuesta: porque tu piel tiene voz propia.
La piel, su pH, su humedad, lo que comiste, tu ambiente… todo impacta en cómo se desarrolla un perfume.
Y sí: un aroma que en un mostrador te encanta puede comportarse distinto luego.
¿Qué hacemos en Perfúmaté? Garantizamos fórmulas robustas, con buena concentración, acabados refinados y estabilidad en distintos climas — porque sabemos que en México (y para tu cliente) la realidad se vive en calor, humedad, interacción social.